miércoles, 9 de enero de 2013

Elefante PUNKETO

mi elefante punketo
Debería estar estudiando, pero en vez de eso hago un dibujito de un elefante punketo, y pienso, puta, que aburrido debo estar para dibujar un elefante punketo, un elefante puenketo que esta como un poquito drogado, volando en un cielo violeta de nubes color azul, o algo parecido al azul, después digo, como que el drogado soy yo, ¿Por qué quién dibuja un elefante rosado sobre un cielo violeta y nubes de color azul o parecidas al azul?, y digo, nadie, solo yo, yo que en vez de estudiar prefiere dibujar un elefante rosado, y punketo además, pero no, no estoy drogado, ni siquiera un poquito drogado, estoy aburrido, muy pero, muy aburrido, aburrido por tener que estudiar en vacaciones, aburrido de las cantaletas de mi padre, aburrido del mutismo de mi madre, aburrido de mi hermana, de dios, del colegio, aburrido de todo, todito, todo, entonces le digo a mi elefante punketo y rosado, elefante, elefante querido, busca a los culpables de mi aburrimiento, y dales con tu trompita rosadita una buena paliza, el elefante me responde, como que se le rayó el coco, se le rayó bien rayado, entonces digo, huy las huevas, como que si se me rayó el coco, se me rayó, bien rayado, ¿Cómo lo reparo?¿cómo lo corrijo?, y la respuesta es fácil, muy pero muy fácil, prendo un porro, pongo a Chavelita Vargas, y me dejo llevar, me dejo llevar y mi elefante punketo empieza a caminar, camina y camina y no deja de caminar, y la Chavela canta, canta su canción.

“Tepozteca linda, de pezón erecto, de zapote prieto.”

Y el pukento rosa no deja de caminar.

"Ojos de obsidiana, te parió tu madre Tepalcate eterno.”

El punketo rosa deja de caminar.

“Luna Tepozteca, te pintó tu cuerpo con deseos nuevos;
y en las madrugadas te mojas los muslos
con el agua mansa de tus arroyuelos.”

El punketo rosa empieza a llorar.

Ten cuidado,María Tepozteca,
la noche fue mía y se quedó muy quieta.
Ten cuidado,María Tepozteca,
si la noche es nuestra no se queda quieta.

Yo empiezo a llorar.

Estrenemos, María,
en el Chalchi la noche
y haremos derroche
de esta dimensión.

Lloro, lloro un montón

“Y le juro, María señora,
que no habrá ni ahora,
ni antes, ni después.”

“Y le juro, María Tepozteca,
que todo fue un sueño
y se volvió canción.”

Lloro y digo, mierda, a la Chavela como le dolía la vida, mierda,  como me duele la vida.







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